
el meandro está cubierto de mamparas
y es posible la alegría al calendario.
Por alguna razón
el candelabro que me quema la cabeza
ha puesto ratoneras contra la química
serotonínica del descalabro.
Y, en cierto modo,
lo prefiero a sonreír.
Por alguna razón
la tristeza salta tres iglesias
mientras mayo se empeña
en que todavía haya flores
que quemar.
Por alguna razón
soy un asesino en serie:
aritmético homicidio de ti.
Por alguna razón
salivo alevosía.
Y, en cierto modo
es hermoso
rumiar el metacarpo.
Por alguna razón
razonamos la nostalgia,
racionamos los racimos
y amenazamos los rizos
del rinoceronte.
Por alguna razón
metástasis de ti
me invade el cuerpo.
Por alguna razón
muero
por alguna razón.
Me ha gustado, pero sobretodo, ése final.. es la ostia.
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