
Hemos madrugado para lamerle
el glande al dinero del abasto
y, para ello, hay una ceremonia
en la autopista a la confusión.
el glande al dinero del abasto
y, para ello, hay una ceremonia
en la autopista a la confusión.
Estamos contentos de ser blancos,
de ser viernes, de ser una élite
de fracasados y por esforzamos
en ignorante descendencia.
Queremos vistas al futuro
en el ventanal,
y el celofán ha roído
los cristales.
Y los demás, los avergonzados
ResponderEliminarpacemos arrollados en la cuneta