sábado, 26 de noviembre de 2022

Niebla y tren

Para Rubén Muñoz


No recorre el tren los raíles sino la niebla

cuando todo duele y la vida parece estancarse.

El miedo enciende su vapor: locomotora

que todo lo arrasa con su susurro humeante.

 

Dentro de mí reside la estación de los viejos trenes,

llegan a mi estómago viajeros de todos los dolores del mundo,

traen noticias, recuerdos, periódicos arrugados

escritos en la lengua de la sombra.

 

Yo quiero limpiar los cristales, mullir los

asientos, pintar los antiguos escalones,

hacer la maleta, viajar hasta Basta, dormir

mientras los árboles persiguen el movimiento.

 

Pero el miedo no viaja, se queda mientras todo

sucede. No hay temblor, solo ascua y augurio.

Pero algo arranca un día, la luz se levanta,

la vida  es un tren hacia la niebla.

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