sábado, 22 de enero de 2022

Basura

 


Mi cuerpo es una papelera llena

de latas de cerveza, rencores infantiles,

obsesiones en bolsas de basura

cerradas por nudos de ojos malnacidos.


Piso mi cuerpo para abrirlo y verter en él

mis cartas al mundo, mi altitud destructora,

el licor de hierbas, los empachos de tardes

reventadas por los relojes finos de la ira.


Arrojo algunas veces luces a mi cubo,

recuerdos que no manchan, azulejos

afilados de un suelo breve que pisé,

la reciclada voz de mi madre y los amigos.


Llega un punto en que mi interior apesta,

entonces Isel me desocupa, las mentiras

las lanza risueñas a los campos, pasa su seno

por mis paredes sucias y yo vuelvo a relucir.

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