¡Indignaros!
Las lecheras hacen caravana
con las cántaras pegadas
con super-glue.
¡Indignaros!
Una vez al mes la diástole
del banco reparte vuestra sangre
por los vacíos.
¡Indignaros de una vez
y ahora!
El cabeza de desidia
ha ahorrado toda la vida
para que el hijo ahorre toda la vida
para que el nieto ahorre toda la vida
para que al borde del colapso
tendamos al socorro.
Indignaros
porque otros os deciden
porque otros os convocan
porque otros creen que tú
harías lo mismo por ellos,
ciegos obstáculos
de la siderurgia
del amor.
¡Indignaros!
El rico se ha hecho rico
humildemente, indignaros
pues tiene una rebaba,
un horno de pan
en la encía.
Las viejas han salido al portal
y los jóvenes se abanican
con un billete falso,
¡Alto, alto, alto!
No es suficiente lo despacio,
¡Alto, alto, alto!
¡Indignaros
obesa paciencia,
ígnea coalición
de asentados!
Estoy tumbado, lo estoy
y me indigno
de mí, de ti
mientras Isel
barre la legaña,
la castaña asada
del tormento.
¡No es cuento la vida,
indignaros de queja
sin moraleja!
Las tejas se caen
de indignación.
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