viernes, 27 de marzo de 2015

Las encomiables citas y fragmentos que incluye EVERETT REIMER en LA ESCUELA HA MUERTO

Mi abuela quiso que yo tuviera una educación; por eso no me mandó a la escuela.

Margaret Mead


"Si los tiburones fueran personas", preguntó al señor K. la hijita de su arrendadora, "¿se portarían mejor con los pececillos?" "Por supuesto", dijo él. "Si los tiburones fueran buenas personas harían construir en el mar unas cajas enormes para los pececillos, con toda clase de alimentos en su interior, tanto vegetales como animales. Se encargarían de que las cajas tuvieran siempre agua fresca y adoptarían toda clase de medidas sanitarias. Si por ejemplo un pececillo se lastimara su aleta, le pondrían inmediatamente un vendaje de modo que el pececillo no se les muriera a los tiburones antes de tiempo. Para que los pececillos no se entristecieran, se celebrarían algunas veces grandes fiestas acuáticas, pues los peces alegres son mucho mas sabrosos que los tristes. Por supuesto, en las grandes cajas habría también escuelas. Por ellas los pececillos aprenderían a nadar hacia las fauces de los tiburones. Necesitarían, por ejemplo, aprender geografía, de modo que pudiesen encontrar a los grandes tiburones que andan perezosamente tumbados en alguna parte. La asignatura principal sería, naturalmente, la educación moral del pececillo. Se les enseñaría que para un pececillo lo más grande y lo más bello es entregarse con alegría, y que todos deberían creer en los tiburones, sobre todo cuando éstos les dijeran que iban a proveer un bello futuro. A los pececillos se les haría creer que este futuro sólo estaría garantizado cuando aprendiesen a ser obedientes. Los pececillos deberían guardarse muy bien de toda inclinación vil, materialista, egoísta y marxista; y cuando alguno de ellos manifestase tales desviaciones, los otros deberían inmediatamente denunciar el hecho a los tiburones.
"... Si los tiburones fueran personas, también habría entre ellos un arte, claro está. Habría hermosos cuadros a todo color de las dentaduras del tiburón, y sus fauces serían representados como lugares de recreo donde se podría jugar y dar volteretas. Los teatros del fondo del mar llevarían a escena obras que mostraran a heroicos pececillos nadando entusiásticamente en las fauces de los tiburones, y la música sería tan bella que a su son los pececillos se precipitarían fauces adentro, con la banda de música delante, llenos de ensueños y arrullados por los pensamientos más agradables. Tampoco faltaría la religión. Ella enseñaría que la verdadera vida del pececillo comienza verdaderamente en el vientre de los tiburones. Y si los tiburones fueran personas, los pececillos dejarían de ser, como hasta ahora, iguales. Algunos obtendrían cargos y serían colocados encima de los otros. Se permitiría incluso que los mayores se comieran a los más pequeños. Eso sería delicioso para los tiburones, puesto que entonces tendrían más a menudo bocados más grandes y apetitosos que engullir. Y los pececillos más importantes, los que tuvieran cargos, se cuidarían de ordenar a los demás. Y así habría maestros, oficiales, ingenieros de construcción de cajas, etc. En pocas palabras, si los tiburones fueran personas, en el mar no habría más que cultura". 

Bertold Brecht, Kalendergeschichten

- Hoy aprendí algo en la escuela. Me inscribí en un curso de guitarra, otro de programación de computadoras, un taller de vidrio soplado, un curso de zapatería y otro sobre alimentos naturales.
- ¿Y que aprendiste?
- Aprendí que aquello en que te inscribes y aquello que obtienes son dos cosas muy distintas.

Diálogo tomado de la tira cómica Peanuts.
Charlie Schulz

El conocimiento de primera mano es la base esencial de la vida intelectual. En gran medida, el aprendizaje libresco transmite información de segunda mano y, como tal, jamás puede llegar a alcanzar la importancia de la práctica inmediata. Lo que el mundo de los doctos tiende a ofrecer es un retazo de información de segunda mano que ilustra ideas derivadas de otro retazo de información de segunda mano. Esta segunda mano característica del mundo de los doctos es el secreto de su mediocridad. Es dócil, porque los hechos nunca lo asustaron.

Alfred North Whitehead

Franklin escribió: durante la firma del Tratado de Lancaster, en Pensilvania, el año 1744, entre el Gobierno de Virginia y las Seis Naciones, los comisionados de Virginia hicieron saber a los indios que existía en Williambsburg un colegio provisto de fondos para la educación de la juventud india, y que si los jefes de las Seis Naciones enviaban media docena de sus hijos a ese colegio, el gobierno se encargaría de que recibieran todo lo necesario y de que fueran instruidos en todo el aprendizaje de la gente blanca.
El portavoz indígena respondió: sabemos que vosotros estimáis en alto grado el tipo de aprendizaje que se enseña en esos colegios, y que el mantenimiento de nuestros jóvenes durante el tiempo que estuvieran entre vosotros os resultaría costosísimo. Nosotros estamos convencidos, por lo tanto, de que mediante vuestra proposición deseáis hacernos bien y os lo agradecemos de todo corazón.
Pero vosotros, que sois sabios, debéis saber que naciones diferentes tienen distintos conceptos de las cosas, y por tanto no tomaréis por impropio el que nuestras ideas acerca de ese tipo de educación no sean las mismas que las vuestras. Hemos tenido una buena experiencia de ello; varios de nuestros jóvenes se educaron formalmente en los colegios de las provincias norteñas; se les instruyó en todas vuestras ciencias, pero cuando volvieron a nosotros, eran malos corredores, ignoraban todos los medios de vivir en los bosques, eran incapaces de soportar ya fuera el frío o el hambre, desconocían el modo de construir una choza o cómo atrapar a un venado o cómo matar a un enemigo; hablaban nuestra lengua con imperfección, y no estaban preparados para ser cazadores ni guerreros ni consejeros; en definitiva, que no servían absolutamente para nada. Sin embargo, no nos sentimos menos obligados por vuestro generoso ofrecimiento, aunque declinamos aceptarlo, y para demostraros nuestra gratitud por el mismo, si los caballeros de Virginia nos envía una docena de sus hijos, nosotros cuidaremos de su educación, les instruiremos en todo cuanto sabemos y haremos de ellos hombres.

Notas acerca de los salvajes de Norte América.
Panfleto de Benjamín Franklin, Ca. 1784.

Un solo estante de una buena biblioteca europea valía por toda la literatura nativa de India y Arabia… No creo que resulte exagerado afirmar que toda la información histórica que se ha obtenido de todos los libros en lengua sánscrita es menos valiosa que lo que se puede encontrar en los compendios más baratos empleados en las escuelas preparatorias de Inglaterra…
Creo que es claro que… ni como lenguas de la ley ni como lenguas de la religión tienen el sánscrito y el árabe pretensión peculiar alguna que hacer a nuestro compromiso, a saber, el de que es posible convertir a los nativos de este país en perfectos académicos ingleses y que nuestros esfuerzos deben ser dirigidos a ese fin… En la actualidad, debemos hacer cuanto podamos por formar una clase cuyos miembros sean intérpretes entre nosotros y los millones que gobernamos, una clase de personas hindúes en cuanto a la sangre y el color, pero inglesas en cuanto a gusto, opiniones, ética e intelecto.

Lord Macaulay
Minuta parlamentaria acerca de la educación hindú

En menos de cien años la sociedad industrial ha modelado soluciones patentadas para las necesidades humanas fundamentales, convirtiéndonos a la creencia de que el Creador modeló las necesidades del hombre bajo la forma de demandas para los productos que nosotros mismos hemos inventado. Esto es tan cierto para Rusia y Japón como para la comunidad Nord-Atlántica. Con el fin de que el consumidor se acostumbre a productos que constantemente se vuelven obsoletos, se lo entrena mediante una lealtad invariable a los mismos productos, quienes le ofrecerán los mismos “paquetes” de artículos variando ligeramente la calidad o revistiéndolos de una nueva envoltura.
Las sociedades industrializadas son capaces de surtir esos paquetes para el consumo personal de la mayoría de los ciudadanos, pero ello no constituye prueba alguna de que dichas sociedades sean sanas, económicas o promotoras de un humanismo vital. Lo contrario sí es verdad. Cuanto más se entrenan al ciudadano para el consumo de bienes y servicios empaquetados, menos efectivo parece ser en la modelación de su medio ambiente. Sus energías y sus finanzas se consumen procurando constantemente nuevos artículos de primera necesidad, convirtiéndose el medio ambiente en un producto secundario de sus hábitos de consumo.

Ivan Illich
Celebration of Awareness

Si continuamos creyendo que los objetivos del sistema industrial ―la expansión de la producción total, el aumento de consumo que trae como consecuencia, el avance tecnológico, las imágenes publicitarias que sostienen a ese sistema ― se ajuntas a la vida, entonces nuestras vidas completas estarán al servicio de tales objetivos. Tendremos, o se nos permitirá tener, cuanto convenga a esos objetivos; todo lo demás estará fuera de lugar. Lo que nos haga falta será manejado de acuerdo con las necesidades del sistema; se ejercerá una influencia similar sobre la política del estado; la educación se adaptará a la necesidad industrial; las disciplinas requeridas por el sistema industrial se erigirán en la moral convencional de la comunidad. Se hará que todos los otros objetivos parezcan afectados, carentes de importancia o anti-sociales. Seremos prisioneros de las necesidades del sistema industrial. Para sancionarlas, el estado añadirá su poder moral, y quizá parte de su poder legal. En suma, el desenlace será la benigna servidumbre de la criada doméstica a quien se enseña a tomar por propios los intereses de su ama, en lugar de ver la servidumbre obligada de la gleba.
Si, por el contrario, el sistema industrial es sólo una parte de la vida ― y relativamente una parte menguante ―, existe mucho menos lugar para la preocupación, los fines estéticos tendrán sitiales preferentes; quienes los sirvan no estarán sujetos a los fines del sistema industrial; el propio sistema industrial se hallará subordinado a lo que esas dimensiones vitales demanden. La preparación intelectual se llevará a cabo en atención a sí mismos y no al mejor servicio del sistema industrial, los hombres no estarán atrapados por le creencia de que aparte de los objetivos del sistema industrial ―aparte de la producción de bienes e ingresos mediante métodos técnicos progresivamente más avanzados ― no hay nada importante en la vida.

John Kenneth Galbraith
El nuevo estado industrial

...En consecuencia se ideó que, siendo las Palabras simplemente Nombres que se dan a las Cosas, sería más conveniente que los Hombres llevaran consigo tantas como cosas necesitasen para hablar del Asunto principal a discurrir. Y este invento se habría implantado, por cierto, para gran Comodidad y Salud de Temas, de no existir las Mujeres, en consorcio con el Vulgo y con los Ignorantes, amenazando con alcanzar en Rebelión si no se las dejaba en libertad de hablar con la Lengua, a la Manera de sus Antepasados: a tal Grado es el Vulgo Enemigo Constante e Irreconciliable de la Ciencia. Sin embargo, muchos de los más Sabios y Eruditos se adhirieron al nuevo Esquema de expresarse mediante Cosas; lo cual presenta el único Inconveniente de que un hombre que se ocupa de Grandes y Diversos Asuntos se ve obligado a cargar, en proporción, un Talego mayor de objetos a la espalda, a menos que pueda pagar uno o dos robustos Criados para que lo ayuden. Yo he visto muchas veces a dos de esos Sabios, casi abrumados por el peso de sus fardos, tal como los Buhoneros entre nosotros, encontrarse en la Calle, echar la Carga a tierra, abrir los Talegos y conversar juntos durante una Hora; y luego guardar los Utensilios, ayudarse mutuamente a reasumir sus Cartas y Despedirse”.

Jonathan Swift
Viajes de Gulliver

El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos; donde quiera que estemos, está también nuestro aprendizaje.

William Shakespeare

La forma de establecer una institución es financiarla.

William O. Douglas
Juez de la Suprema Corte de Estados Unidos.

Mas valdría que los hombres no recibieran educación a que fueran educados por sus dirigentes: porque esta educación no es más que acostumbrar los bueyes al yugo, la mera disciplina del perro de caza a fuerza de severidad vence su instinto más natural y, en lugar de devorar a su presa, corre, obligado, con ella hasta los pies de su amo.

Thomas Hodgkins, 1823

Si bien parece que por lo menos ciertas formas de gobierno están mejor calculadas que otras para proteger a los individuos en el libre ejercicio de sus derechos naturales ―y al mismo tiempo mejor aseguradas contra la degeneración―, sin embargo la experiencia nos ha demostrado que, incluso bajo las mejores formas, aquellos encargados del poder lo han pervertido, a su tiempo y mediante lentas operaciones, hasta convertirlo en tiranía; y es creencia que la manera más eficaz de prevenir que ello suceda sería ilustrar, tanto como sea practicable, las mentes del pueblo, y, más especialmente, darles conocimiento de los hechos que la historia exhibe, de modo que, provistos de la experiencia de otras épocas y países, también se les pueda permitir a ellos que conozcan la ambición en todas sus formas, y se apronten a ejercer sus poderes naturales para derrotarla.

Thomas Jefferson
Proyecto de lay para una difusión más amplia del conocimiento

Uno hace la revolución porque es la mejor manera de vivir.

Danny el Rojo



domingo, 15 de marzo de 2015

DOS POEMAS DE MARCO ARGENTARIO (s. I a.C.-s. I d.C.)

NO ES AMOR SI UNO QUIERE TOMAR A QUIEN TIENE BUEN TALLE

No es amor si uno quiere tomar a quien tiene buen talle
dejándose arrastrar por ojos sensatos,
sino cuando uno ama a una mujer deforme y se deja
llevar por las flechas ardiendo con corazón enloquecido.
Esto es amor, esto es fuego, pues lo hermoso agrada por igual
a todos los que saben distinguir la hermosura.

EL AMOR FEMENINO ES EL MÁS BELLO PARA LOS HOMBRES

El amor femenino es el más bello para los hombres
que tienen un pensamiento honesto en lo que toca al amor.
Mas si sientes amor por un hombre, tengo un remedio
para enseñarte con el que pondrás fin a esta enfermedad de un amor
torcido: da la vuelta a las hermosas caderas de Menófila y piensa
que tienes en tus brazos a Menófilo en persona.

domingo, 8 de marzo de 2015

MUJER


MUJER debe ser la última palabra de un moribundo y de un libro.

Xavier Forneret


He enumerado los rasgos buscando el súmmum del poema,
he aprendido lo concisa que ha de ser su causa innumerable,
he dicho: hermoso como una cantera de himnos plorados,
rítmico como el cabello de ébano de un almendro en flor,
anárquico como una ladera de timbres y sonriente como el suicidio
de un rascacielos o un cántaro de espuma en la boca del presidente.

He dicho: meditemos antes de abrir la boca donde masticamos
aún la galaxia, hay vislumbres cogidos al vuelo que caen muy
pronto en la ventisca, quitaros el sol de la idea y mirad la uña
de los días creciendo en el glande de lo certero, ponedle al verso
la pizca de humor que queda después de haber caído las piedras
en la sangre o fijaos cuando duele mucho la flecha de la aljaba.

Y he concluido que no es necesario el poema ni casi la palabra,
que lo que se dice retumba y es mejor que caiga en un lecho
de bocas y sea mordaza su sonido y que en un incienso de paños
se disperse hasta un sinfín de orejas, que traspase el tejido
y sea visceral, entero, rotundo, por eso lo mejor es no andarse
con almeas, sacar el folio y escribir sencillamente: MUJER.

sábado, 7 de marzo de 2015

Fragmentos de EL OBSCENO PÁJARO DE LA NOCHE de José Donoso

habitaciones donde las telarañas ablandan las resonancias y a galerías donde quedaron pegados los ecos de tránsitos que no dejaron noticia

cansadas de esperar el momento que ninguna cree que espera

¿No ve, madre Benita, que lo importante es envolver, que el objeto envuelto no tiene importancia?

Los servidores acumulan los privilegios de la miseria.

A veces siento que a pesar de que las viejas deberían estar durmiendo, no duermen, sino que están atareadísimas sacando de sus cajones y de debajo de sus camas y de sus paquetitos las uñas y los mocos, las hilachas y los vómitos y los paños y los algodones ensangrentados con menstruaciones patronales que han ido acumulando, y en la oscuridad se entretienen en reconstruir con esas porquerías algo como una placa negativa no sólo de los patrones a quienes les robaron las porquerías, sino del mundo entero

Yo no entiendo, madre Benita, cómo usted puede seguir creyendo en un Dios mezquino que fabricó tan pocas máscaras, somos tantos los que nos quedamos recogiendo de aquí y de allá cualquier desperdicio con que disfrazarnos para tener la sensación de que somos alguien, ser alguien, gente conocida, reproducción fotográfica en el diario y el nombre debajo, aquí nos conocemos todos, en realidad casi todos somos parientes, ser alguien

uno es lo que es mientras dura el disfraz

tengo tiempo para destruirla porque una gota tiembla en una hoja y en esa gota hay una pupila, y esa pupila encendida nos mira, otras chispas más lejos, más cerca, precisas, disueltas, ojos de testigos exigiendo nuestra dicha, observándonos por si la oscuridad insinuara alguna trizadura en esa dicha, no podemos decepcionar a los testigos ansiosos de ver nuestro amor perfecto

el hambre inscrita en la mirada, ella, dueña del poder para provocar el grito.

cierra los ojos y los abre sin saber si ha logrado dormir o no ni en qué parte de la noche vuelve a despertar con los chillidos de la bandada de queltehues que vuela rumbo a la laguna

los ladridos de los perros, cercanos algunos, otros remotísimos, señalan las distancias desmesuradas del campo en la noche

soy esta colección de monstruos que me han traspasado deformidades para adueñarse de mi sangre insignificante

era escritor al sentir que esa figura es más digna de la imaginación que de la realidad

me emborracho casi todas las noches en las cantinas con amigos que de veras se alegran con mi triunfo que no es triunfo sino apenas un pequeño éxito y ellos lo saben y lo aprecian en forma justa ni más ni menos de lo que es, ya no voy a la escuela, no pienso ser abogado ni notario, no quiero ser nadie, déjeme tranquilo, no me robe lo poco que tengo que es mío, mi libro...

ellos no comprenderían una venganza tan fina como la de no vengarse

no es fácil rezar con piedad cuando hay que hincarse en el suelo

la vejez es la forma más peligrosa de la anarquía

las sombras no comen hasta que se atreven a ser alguien

la necesidad tiene cara de hereje

Arriba, las ramas secas de los plátanos son una radiografía contra la lividez eléctrica del cielo de la ciudad.

domingo, 1 de marzo de 2015

Fragmentos de MOVIMIENTO PERPETUO de Augusto Monterroso

La vida no es un ensayo, aunque tratemos muchas cosas; no es un cuento, aunque inventemos muchas cosas; no es un poema, aunque soñemos muchas cosas. El ensayo del cuento del poema de la vida es un movimiento perpetuo; esto es, un movimiento perpetuo.

Hay tres temas; el amor, la muerte y las moscas.

nadie ha visto nunca una mosca a primera vista.

Mandarlo todo al diablo, volverse cínico o afirmarse como cínico o escéptico, renegar de la humanidad, proponer que los caballos son mejores que los hombres.

No hay escritor tras el que no se esconda, en última instancia, un tímido.

Dios todavía no ha creado el mundo; sólo está imaginándolo, como entre sueños. Por eso el mundo es perfecto, pero confuso.

es un hecho bastante común, y suficientemente establecido por la experiencia universal, que todo cerebro que de veras vale la pena o se va por su cuenta, o se lo llevan, o alguien lo expulsa.

La historia muestra en buena medida que la fuga de determinado cerebro beneficia mayormente al país que lo deja marcharse que su permanencia en éste. Joyce hizo más por la literatura irlandesa desde Suiza que desde Dublín; Marx fue más útil para los obreros alemanes desde Londres que desde su patria; es probable que si Martí no hubiera vivido en Estados Unidos y en otros países la revolución cubana no tendría en él a tan grande ideólogo; Andrés Bello transformó la gramática española desde Inglaterra; Rubén Darío hizo lo mismo con el verso español desde Francia; y no quisiera mencionar a Einstein, por lo de la bomba atómica. Son casos aislados, se dirá; sí, pero qué casos. Si Hispanoamérica cree tener en la actualidad unos veinte cerebros como éstos, y no los deja escapar, se estará jugando torpemente su destino.

por cada cerebro exportado importemos dos.

El humor y la timidez generalmente se dan juntos. Tú no eres una excepción. El humor es una máscara y la timidez otra. No dejes que te quiten las dos al mismo tiempo.

la tentación de imitarlo era casi irresistible; imitarlo, inútil.

Hoy me siento bien, un Balzac; estoy terminando esta línea.

"Un poeta -dijo Keats- es la cosa menos poética del mundo".

Hace más de cuatro siglos que fray Bartolomé de las Casas pudo convencer a los europeos de que éramos humanos y de que teníamos un alma porque nos reíamos; ahora quieren convencerse de los mismo porque escribimos.

tal vez pensaba haber creado la clase de literatura digna de la gran mayoría de los humanos que, con muy pocas excepciones (entre las cuales por supuesto se contaba él) eran todos idiotas.

En cierta ocasión Mytton prendió fuego a su camisón de dormir para curarse un ataque de hipo. Pronto se recuperó de las quemaduras, para morir luego de delirium tremens. (Seguir este ejemplo se recomienda especialmente a los "falsos" solemnes).

En contra de la idea acariciada por algunos de que a todo poeta debe prohibírsele publicar un segundo libro de versos mientras no logre demostrar en forma fehaciente que el primero es lo suficientemente malo.

El humorismo es el realismo llevado a sus últimas consecuencias. Excepto mucha literatura humorística, todo lo que hace el hombre es risible o humorístico. En las guerras deja de serlo porque durante éstas el hombre deja de serlo. Dijo Eduardo Torres: "El hombre no se conforma con ser el animal más estúpido de la Creación; encima se permite el lujo de ser el único ridículo".

Con regularidad suelo ser víctima de chanzas sobre mi exigua estatura, cosa que casi me divierte y conforta, porque me da la sensación de que sin ningún esfuerzo estoy contribuyendo, por deficiencia, a la pasajera felicidad de mis desolados amigos.

Algunos aforismos de LAS DRÁPAS DEL JENGIBRE de Óscar Cuadrado

La impaciencia antes de que nazca tu primera hija solo es comparable a la cigüeña de tranquilos vuelos.

Poco antes de nacer tuve mi último recuerdo.

Los bebés se expresan llorando, pero también durmiendo.

Casi a diario, frente al armario, recuerdo esos momentos infantiles e incómodos de meter la cabeza por el jersey y no alcanzar nunca la salida.

Los catalanes son más españoles que los catalanes, de ahí que la bandera catalana se tiñe en varias banderas de España.

La duda indecisa se presenta cada vez que estás a punto de chocar con una persona desconocida en varios intentos de amago.

No me pareció raro verlo salir de la iglesia de la mano de una lámpara en el día de su matrimonio.

Si alguna vez duermes en el sofá, la mujer te ama.

No nos engañemos: un amigo, y ni siquiera un enemigo, desaparece de la noche a la mañana aludiendo estar ocupado.

Menú del día: poema que nos dedica el hambre.

Si la piña es buena, ni el jamón.

No hay mayor cafeína para el ahorro que la pereza.

El verdadero sabor nunca es durante.

Los hielos de la bebida te recuerdan que ella nunca se fue.

Los mosquitos son los científicos de la noche.

Cualquier comida de la serpiente boa puede usar sombrero.

El gato: el mejor amigo del gato que no tiene gato.

El momento clave en la metamorfosis de la mariposa es cuando los pétalos abandonan la flor e inician el vuelo.

No acudir a una cita es como no regar la planta. Darlo por hecho es como arrancarla.

Ese castillo necesitaba ir al dentista cuanto antes.

Los que en misa repiten las oraciones antes que el cura nunca saben lo que está diciendo.

El burka es un arma de destrucción tejida que no deja identificarse.

El verdadero artista lo es en las disciplinas por las que pocos lo conocen.

Al día siguiente de una victoria, todos somos curva.

No dejes para mañana lo que puedas hacer mañana.

Demasiado trabajo, excusa; compromisos familiares, más excusa todavía.

La sangría blanca de la hoja de papel nos recuerda lo roja que es nuestra sangre cada vez que la pluma riega la planta.

Las cajas guardan o esconden cosas. Si quieres guardar una cosa pero te da pereza buscar su caja, de repente encontrarás la caja pero habrás perdido la cosa.

N.I.F.: como el fin se vuelve identidad.