Mi padre:
escrupuloso fortín
de ramas cortadas
por la hoz.
Mi padre:
colorín, colorado,
esto no ha hecho
sino empezar.
Mi padre
de palabras cuentagotas,
detallista sólo
con el campo.
Mi padre grande
como un hemisferio
lleno de olivos
recién arados.
Mi padre
que suelda
con los ojos
y las manos
y entiende
con precisión
al animal.
Mi padre
que quisiera
en los poemas
instrucciones;
exagerado
como un andaluz
a contraluz
de viento.
Mi padre
maravillado
ante su propio
ego;
rotundo
como una retina
sincerada.
Mi padre:
ateo penitente
para el que no está mal
lo demasiado.
Mi padre
chapado
a la anterior;
sincronizado
por un batallón
de impulsos;
memoria
de imposible
estraperlo.
Mi padre
amaestrando
a su dueña,
encogido
el corazón.
Mi padre
diciéndonos algo
en mitad
de la cerveza.
Mi padre con los ojos
rellenos
de albuferas,
las albuferas rellenas
de salitre,
el salitre relleno
de hierbajos,
los hierbajos rellenos
de mochilas
de curar.
Mi padre
que vive en el holoceno,
que duerme con el oído
pegado
a la aceituna,
que tiene un cántaro
donde nadie
ha llorado
jamás.
Mi padre
de irrompible
alabastro,
cavadora
de ortigas,
de sí mismo
campeón.
Mi padre
que me ha dicho
tantas cosas
sin decir,
que ha despertado
al gallo de los días
antes de que saliera
su nombre
por entre
las montañas.
Mi padre
que es yo
y mi consecuencia,
que tiene las duras
manos
hechas de todo
menos de piel.
Mi padre
parecido al tuyo
sólo que tú crees
que el tuyo
es mejor
y te equivocas.
Mi padre
incapaz de darse
pero dando a entender
su colchonería,
leñador de los brazos
del olivo,
jupiterino
contador
de anécdotas
hinchadas
por el silencio.
Mi padre
atento a la cinética;
ladrido contra
el presente,
huérfano de todos
menos
de él.
Mi padre
que ni un abrazo
ni un beso
ni la más mínima
felicitación;
mi padre
al que no le ha
hecho
falta
tanta
tontería.
Mi padre
que me pare
cada día
cuando
no me lo dice
pero
me piensa.
2 comentarios:
me gusta, simplemente
LA VISTICA EO EMOCIONANTE QUISIERA SER TU PADRE.
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