sábado, 4 de septiembre de 2010

Estatua

Hay camino que parece
derecho al hombre, pero
su fin es camino de muerte.

Proverbios 16:25


El brazo crudo de la estatua
caído al suelo en el intento
de la piedra por alcanzar
el ave
sabe demasiado
de lo quieto.

Por eso
la tortura
de los pliegues
del cincel.

La mano viva que se rompe
y hace añicos los anillos
donde descansaba
el aguacero,
alcanza en el éxtasis
de su palma
el rubor
de la caída.

Sangran
por la escultura
las arenas.

El hombre que intenta atraparse
se ha quedado en los hombros
y por el camino las arterias,
las mangueras
apuntan al espanto.

Por el lado del camino
que lleva a la muerte
el hombre permanece
por si ocaso.

Y a la venus
le faltan
los planetas.

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