Infieles de nosotros
Isel me pone los cuernos conmigo,
Isel me pone las dunas de abrigo
hasta no ser capaces
de nada.
En la égloga descalza
todos mis yo en orgía
la calzan, la abrazan
la tratan de puta y de niña
en la esquina de sus egos
ciegos la miman, la tiran,
la disgustan, la llaman
zorra y gloria, la insultan
y se disculpan, se agachan
y le dicen: amor.
Infiel, Isel, me pone los cuernos
con todas mis formas
y yo la aprieto y la suelto
y la dejo y la tengo y la pongo
en los cuatro
puntos cardinales de mis otros,
osos salvajes
por malheridos,
extintos de no saber
lo que cazan,
mordiscos de no saber
lo que avienen.
Y por la noche un sinfín de cuentos nos conservan
hasta mirar en las estrellas la forma que tienen los coros,
y en la noche la piel colocada en los estantes
sabe que hemos estado con los súcubos del azar.
Los muelles como fuelles
nos trotan el sustituto
de nosotros.
Isel
que se tira a todos mis conmigos
me ha devuelto el espectro
el talento, el averno, el fieltro
fustigado y ordinario,
el vulgar invierno
que soy
que soy
que soy.
1 comentario:
Te superas Nino y me encanta leerte. También me gustaría escuchar poemas como éste en tu voz, esa que nos prestabas a PoeKas algunas tardes de martes, cuando podias acercarte a Vallecas, esa que escondías por timidez, pero que emergía como tu verso, fuerte, humana.
PoeKas sigue esperando tu voz y tu poesía, siempre con mucho afecto,
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