miércoles, 21 de mayo de 2014

La vida toda

Coupe l´eau
tant que tu voudras
tu n´en trouveras
jamais
le squelette.
Le squelette du vent
est toute la vie.

Malcolm de Chazal

Hablemos de la historia del hombre
y no del hombre de la historia.

El hombre
pasó desapercibido.

Nadie acudió al estadio
a verlo arar al sereno.

Hablemos del peso
y no de la masa
de la balanza.

Casi todos somos
milagro,
nuestra casa está hecha
de ingenio,
tenemos las amígdalas
hechas
de fatiga.

Hablemos del cilio
de la luz
y no
de la linterna.

Nadie quiso la muria
en la longeva
tierra unificada,
la guerra fue causada
por hombres
parecidos
a laberintos,
la comida fue servida
por magas.

Tan extendida está
la carosis
que nadie se acuerda
del discurso
del hombre solo
frente a su esteva.

Hemos heredado todo
menos el pan,
nuestra dentadura
está en deuda
con el pasado;
ni una arruga
ha de tener
la memoria.

Yo tuve un abuelo
con mi nombre
y arcas
de manzanilla.
En sus patios
dormían las mulas
y era
su avío
el olivar.

Yo tuve un abuelo
con los brazos
llenos de grupas
y retrancas
llevando a rastras
la supervivencia.

Cuidó tanto la tierra
que en la guerra fue
enterrador.

No hablemos
de la sepultura del hombre
sino del hombre
sepultado.

Mi abuelo era fuerte
como un planeta
con los liños
enfilados,
mi abuelo
despertaba
al gallo
cuando se filtraba
la vida
entre las
támaras.

Hablemos del aceite
y no
de la almazara.

Somos consecuencia
de espaldas
acumuladas en los trojes
a punto
de las muelas.

Mi abuelo
con una vara
y su yunta
avistando los trigales
era el más grande
emperador.

No cortéis el agua
de los altos
regadíos
del acallado
drenaje.

El esqueleto
del viento
es la vida
toda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Incombustible este señor,nunca sera olvidado nadie podra ocupar su lugar

Anónimo dijo...

Ejemplo para todos a seguir