domingo, 1 de marzo de 2015

Algunos aforismos de LAS DRÁPAS DEL JENGIBRE de Óscar Cuadrado

La impaciencia antes de que nazca tu primera hija solo es comparable a la cigüeña de tranquilos vuelos.

Poco antes de nacer tuve mi último recuerdo.

Los bebés se expresan llorando, pero también durmiendo.

Casi a diario, frente al armario, recuerdo esos momentos infantiles e incómodos de meter la cabeza por el jersey y no alcanzar nunca la salida.

Los catalanes son más españoles que los catalanes, de ahí que la bandera catalana se tiñe en varias banderas de España.

La duda indecisa se presenta cada vez que estás a punto de chocar con una persona desconocida en varios intentos de amago.

No me pareció raro verlo salir de la iglesia de la mano de una lámpara en el día de su matrimonio.

Si alguna vez duermes en el sofá, la mujer te ama.

No nos engañemos: un amigo, y ni siquiera un enemigo, desaparece de la noche a la mañana aludiendo estar ocupado.

Menú del día: poema que nos dedica el hambre.

Si la piña es buena, ni el jamón.

No hay mayor cafeína para el ahorro que la pereza.

El verdadero sabor nunca es durante.

Los hielos de la bebida te recuerdan que ella nunca se fue.

Los mosquitos son los científicos de la noche.

Cualquier comida de la serpiente boa puede usar sombrero.

El gato: el mejor amigo del gato que no tiene gato.

El momento clave en la metamorfosis de la mariposa es cuando los pétalos abandonan la flor e inician el vuelo.

No acudir a una cita es como no regar la planta. Darlo por hecho es como arrancarla.

Ese castillo necesitaba ir al dentista cuanto antes.

Los que en misa repiten las oraciones antes que el cura nunca saben lo que está diciendo.

El burka es un arma de destrucción tejida que no deja identificarse.

El verdadero artista lo es en las disciplinas por las que pocos lo conocen.

Al día siguiente de una victoria, todos somos curva.

No dejes para mañana lo que puedas hacer mañana.

Demasiado trabajo, excusa; compromisos familiares, más excusa todavía.

La sangría blanca de la hoja de papel nos recuerda lo roja que es nuestra sangre cada vez que la pluma riega la planta.

Las cajas guardan o esconden cosas. Si quieres guardar una cosa pero te da pereza buscar su caja, de repente encontrarás la caja pero habrás perdido la cosa.

N.I.F.: como el fin se vuelve identidad.


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