La vida no es un ensayo, aunque tratemos muchas cosas; no es un cuento, aunque inventemos muchas cosas; no es un poema, aunque soñemos muchas cosas. El ensayo del cuento del poema de la vida es un movimiento perpetuo; esto es, un movimiento perpetuo.
Hay tres temas; el amor, la muerte y las moscas.
nadie ha visto nunca una mosca a primera vista.
Mandarlo todo al diablo, volverse cínico o afirmarse como cínico o escéptico, renegar de la humanidad, proponer que los caballos son mejores que los hombres.
No hay escritor tras el que no se esconda, en última instancia, un tímido.
Dios todavía no ha creado el mundo; sólo está imaginándolo, como entre sueños. Por eso el mundo es perfecto, pero confuso.
es un hecho bastante común, y suficientemente establecido por la experiencia universal, que todo cerebro que de veras vale la pena o se va por su cuenta, o se lo llevan, o alguien lo expulsa.
La historia muestra en buena medida que la fuga de determinado cerebro beneficia mayormente al país que lo deja marcharse que su permanencia en éste. Joyce hizo más por la literatura irlandesa desde Suiza que desde Dublín; Marx fue más útil para los obreros alemanes desde Londres que desde su patria; es probable que si Martí no hubiera vivido en Estados Unidos y en otros países la revolución cubana no tendría en él a tan grande ideólogo; Andrés Bello transformó la gramática española desde Inglaterra; Rubén Darío hizo lo mismo con el verso español desde Francia; y no quisiera mencionar a Einstein, por lo de la bomba atómica. Son casos aislados, se dirá; sí, pero qué casos. Si Hispanoamérica cree tener en la actualidad unos veinte cerebros como éstos, y no los deja escapar, se estará jugando torpemente su destino.
por cada cerebro exportado importemos dos.
El humor y la timidez generalmente se dan juntos. Tú no eres una excepción. El humor es una máscara y la timidez otra. No dejes que te quiten las dos al mismo tiempo.
la tentación de imitarlo era casi irresistible; imitarlo, inútil.
Hoy me siento bien, un Balzac; estoy terminando esta línea.
"Un poeta -dijo Keats- es la cosa menos poética del mundo".
Hace más de cuatro siglos que fray Bartolomé de las Casas pudo convencer a los europeos de que éramos humanos y de que teníamos un alma porque nos reíamos; ahora quieren convencerse de los mismo porque escribimos.
tal vez pensaba haber creado la clase de literatura digna de la gran mayoría de los humanos que, con muy pocas excepciones (entre las cuales por supuesto se contaba él) eran todos idiotas.
En cierta ocasión Mytton prendió fuego a su camisón de dormir para curarse un ataque de hipo. Pronto se recuperó de las quemaduras, para morir luego de delirium tremens. (Seguir este ejemplo se recomienda especialmente a los "falsos" solemnes).
En contra de la idea acariciada por algunos de que a todo poeta debe prohibírsele publicar un segundo libro de versos mientras no logre demostrar en forma fehaciente que el primero es lo suficientemente malo.
El humorismo es el realismo llevado a sus últimas consecuencias. Excepto mucha literatura humorística, todo lo que hace el hombre es risible o humorístico. En las guerras deja de serlo porque durante éstas el hombre deja de serlo. Dijo Eduardo Torres: "El hombre no se conforma con ser el animal más estúpido de la Creación; encima se permite el lujo de ser el único ridículo".
Con regularidad suelo ser víctima de chanzas sobre mi exigua estatura, cosa que casi me divierte y conforta, porque me da la sensación de que sin ningún esfuerzo estoy contribuyendo, por deficiencia, a la pasajera felicidad de mis desolados amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario