jueves, 29 de abril de 2010

(Mu)danza

Te basta respirar
para sofocarme los prodigios,
rodillo que eres de lo enhiesto.

Sin anzuelo, lonjas merodeas,
subida en los bordillos de aletas
de parques azules
donde los tiburones juegan
a ser limón.


Te basta no saberme
para liquidarme los espectros
y te sobra talento
para el quicio.


Ortodoncia para el lobo,
tu cuello es impecable sitio
donde vengan los aullidos
a orinarse.


Y te bastan los carteles
que avisan que las nueve
es hora irresistible
para el llanto.


De vez en cuando
frecuento tus andanzas
y te basta el equilibrio
sobre la monda
para hacer gutural
el rechazo:
matanza de manzanas.


Gran hallazgo
hacer mudanza
de tus pasos.


Mudar,
mutar así
sobre la sierpe.

4 comentarios:

Adolfo González dijo...

Me gustas más en tu registro poético-matemático de poemas anteriores que en este poema, un tanto tétrico, por no decir de la imagen fantasmal que lo acompaña. Aquí te veo demasiado enrevesado y no pillo mucha cosa. Pero en fin, amigo, el caso es intentarlo, yo es lo que hago también: intentarlo a mi manera. Abrazos. Por cierto, hay una especie de tiburón que es el tiburón limón, ¿no?

Jose Zúñiga dijo...

Discrepo. No hay nada que pillar aquí, se ve o no se ve. Creo que para eso está el surrealismo, y en estos verso hay mucho de eso. A mí me gustan.

Nares Montero dijo...

Pues a mi me parece claro, evocador y muy bien trabajado. Me va el surrealismo, supongo. Pero este poema, igual que otros muchos de los que escribes, me parece fantástico. Y no sigo dando bola que ya parece peloteo y no es mi estilo ;)
Bss
N

Nino dijo...

Joder, acabo de buscar por internet, y resulta que existe el tiburón limón, no te lo pierdas, jjajjaaj. En fin, la verdad es que no tenía ni idea.

Pedazo de tres comentaristas que tengo, gracias.