Suena Innuendo, de Queen. Soy un enfermo de este grupo. Cuando los viernes como hoy llego a casa con prisa, pues el viernes suele ser la tarde mágica en que me puedo dedicar a pintar, me pongo su música tan alta que me parece que mi voz es la de Freddy Mercury.
A esta banda la conozco desde hace mucho tiempo, era un crío cuando mi padre los tenía en cassette y los escuchábamos en nuestro Renault 9. Mi primo Chema es el culpable de la enfermedad. Fue él quien nos los grabó, disco a disco, pues los tenía todos y los sigue teniendo aunque algunos de ellos se los haya robado yo amablemente. Inevitablemente cada canción me recuerda a aquel coche gris y cuadrado porque, como no teníamos equipo de música ni nada por el estilo, sólo podíamos escucharlos cuando viajábamos. Cosa extraña, mi padre sigue escuchándolos incluso después de haber visto el videoclip de I want to break free. Todos le ocultamos la homosexualidad del gran Freddy para que mantenga el gusto por ellos. Mi padre es muy bestia para esas cosas. Si me sale un hijo marica, dice a veces, me ahorco. Eso sí, su cantante favorito era marica, pero que nadie se lo diga. A mi padre no lo podemos cambiar a estas alturas.
Como mi primo Chema siempre anda puteado porque es cierto que la vida no lo ha tratado bien y nunca tiene suerte para nada, salvo haber dado con mi prima, mi prima hermana de verdad y de sangre, mi prima Dama que es un sol; pues no se me ocurría cosa mejor que pintarle para su casa nueva, motivo principal de que esté puteado, dos cuadros para la habitación donde tiene prácticamente un altar a la música de Queen y del otro artista que admira mucho y que es Michael Jackson, aunque ahí diferimos en gustos. No es que tenga la pared llena de pósters, cosa horrible, sino que tiene un mueble con todos los discos de ambos artistas; la única parte ordenada de su casa.
No son las primeras obras que les regalo, por ahora todos los cuadros que tienen en casa son míos. Es el único hogar, junto con el mío, donde tengo una exposición permanente propia.
Hoy venía jodido, como todos los viernes. Estaba cansado, me dolía horriblemente la cabeza porque me faltan cuarenta y tres mil horas de sueño y cualquiera se habría tumbado en el sofá. Pero pasé por una tienda de esas de gente que monta trenes y barcos y pinta figuritas minúsculas y tengo muy cerca de casa. Compré tres botes de pintura Tamiya acrílica y un par de papeles Carson. Semejante banquete suena mucho más delicioso que cerrar los ojos. Estuve viendo vídeos e imágenes de los dos monstruos que quería perfilar según golpes de pincel, según trotes de anaquel y vislumbré el modo de mostrarlos sencillamente y según manchas que me eran apetecibles. Como siempre me ando buscando me salió un estilo diferente a cualquier otra cosa que haya pintado antes y que ahí quedó.
Pienso con cierta alegría en el momento en que se lo de mañana a mi primo y me acuerdo de un programa estúpido que echan en Canalsur y del que son forofos mis abuelos. La cosa va más o menos así: la presentadora se acerca a alguien, llamémosla María Dolores y le dice: Hola, ¿eres María Dolores? La mujer se echa a llorar y entonces la presentadora, que tiene muchísimos escrúpulos, hace un resumen de la mierda de vida que lleva la sorprendida, que si su marido murió hace dos días, que si su hijo tiene una enfermedad incurable y ella está en paro y luego viene a decirle algo precioso tipo lo que sigue: No te preocupes, querida María Dolores porque Rocío, una tía a la que no conoce ni su puta madre, te va a cantar una copla; vamos, María Dolores, no pasa nada, porque esto lo va a arreglar todo y entonces María Dolores, cosa increíble, no se levanta ni da dos ostias enormes a la presentadora ni se caga en la madre que parió al que ideó semejante basura, sino que llora desconsolada y le agradece entre lágrimas a la gilipollas de su amiga que le tratara de animar así. Os juro que mis abuelos se emocionan con esa mierda mientras yo me descojono. No de la mujer, por supuesto, sino del pedazo de mierda de ánimo que le ofrecen. De hecho, yo casi lloro pero de vergüenza. Total, que más o menos es lo que yo haré mañana cuando le de a mi primo Chema mis dos cuadros.
Por lo menos me gusta el resultado, que ya es algo. Por lo menos no le voy a cantar una copla. Me lo imagino y me parto la polla de risa: Mira Chema, que como estás jodido te voy a cantar una copla. Puffff, me echa a patadas.
En fin, que yo creo que si no publico esto tampoco pasaba nada, pero bueno, ahí va, todo sea porque ahora suena Who wants to live forever? Manera hermosa de terminar el día e ir a dormir.
Mañana más y peor.
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