Poeta: no estimes demasiado el aprecio popular.
Pronto pasa el alboroto de los elogios exaltados;
Escucharás el juicio del tonto y la risa de la fría multitud:
Pero tú debes permanecer firme, sereno y taciturno.
Tú eres un zar: vive solo. Ve, por el ancho camino,
A donde tu espíritu libre te conduzca,
Perfeccionando los frutos de tus cavilaciones amadas
Sin exigir recompensa por la generosa proeza.
El premio está en ti mismo. Tú eres tu mejor juez,
Tú sabes —como nadie— aquilatar con rigor tu trabajo.
¿Estás contento de él, maestro exigente?
(Traducción de Jorge Bustamante García )
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