Yo no sé por qué abres los ojos de esa manera,
qué manía por comerme,
qué fijación por el huracán,
qué te habrán hecho a ti las tejas.
Yo no sé por qué ciernes tanto los labios,
qué manía por verme,
qué fijación por la pestaña,
qué te habrá hecho a ti mi boca.
De verdad que no sé por qué no me quieres,
si tienes esa puta manía
de hacerlo y ocultarlo,
qué te habrá hecho a ti mi sangre.
Bébeme
y calla.
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