Hemos plantado personas en el barbecho,
sesgando amistades que fueron tunas,
hemos rotado las papiroflexias,
alternando los rostros que asume el papel.
sesgando amistades que fueron tunas,
hemos rotado las papiroflexias,
alternando los rostros que asume el papel.
Y en cuanto el mosto ha sido tránsfuga de la amargura,
el cultivo ha sido extinto contra la hoz;
somos nómadas de territorios personificados
y el amor es un río hecho trasvase.
Así estancamos los pozos de la poda,
prometiendo al estiércol nuestras vueltas,
nuestro círculo es un trío de vanidades
y el abono se reparte desigual.
Nos riegan, nos queman, nos (la) pelan
hasta hacernos dudar de los relevos
y para no girar nos arropan los invernaderos:
condones contra el semen de la flor.
Hemos plantado personas en el barbecho
y cada boca riega nuestras sensaciones.
Soy la flor que crece hacia abajo.
Tengo un envase, un embalse, en la razón.
1 comentario:
Aquí te he visto atacado de inspiración. Sinceramente, me ha gustado.
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