martes, 23 de marzo de 2010

La tapia


Más allá de la tapia
hay otra tapia
que tapa,
que atrapa
el corazón.


Lo veréis
cavando,
acabando
consigo.


Y en cada hoyo
el corazón habrá puesto
una tapia
llena de tapias,
llena de patios
que patalean,
que tapan
otras tapias
llenas de tapias
llenas a su vez
de corazones
tapiados.


Y en cada ardid
habrá un tapiz
de arterias
llenas de compuertas
y de amores
coagulados.


Debería haber un contenedor rojo
para reciclarnos las barbaries
y hacer cuadernos con papel de traza,
cuadernos con papel de tapia
con el corazón.


Y acaso decir:
más allá de la vida
hay otra vida
que aviva,
que atisba
las tap(i)aderas.


Y ser habitáculos
para habitarnos,
para habilitarnos
las distrofias.


Y llorarle al crío la comba de su tapia
a medio construir,
y llenarle a la lavandera las lencerías
de una sangre blanca,
blanca.


Y ver a través de la tapia,
cómo otra tapia vista a través,
muestra a su vez otra tapia
sumergible.


Inventar
las tapias
dirigibles.


Escombro.


Escombro
de sangre
blanca
como
tapias
por
todas
partes.

No hay comentarios: