Me gustaría ser rey, por la sola diversión de oírme llamar, por obra de mis pocos talentos, Lichtenberg el Grande.
No puedo creer que llegará el día en que se demuestre que somos obra de un Ser Supremo y no, como las apariencias sugieren, de un ser asaz imperfecto, que se dedicó a confeccionarnos para pasar el rato.
Después de sostener una Guerra de Treinta Años consigo mismo, al fin logró concertar un armisticio. Pero el tiempo estaba perdido.
Obtener éxito a causa de obras que no nos han exigido la suma total de nuestras fuerzas es muy peligroso para el perfeccionamiento de nuestro espíritu, y generalmente nos induce a estancarnos. Fenómeno que hizo pensar a La Rochefoucauld que hasta ahora ningún hombre realizó lo más importante que era capaz de hacer. Esta idea me parece acertada en lo que hace a la mayoría de los casos. Hay en cada hombre una porción de indolencia que lo impulsa a hacer lo más fácil.
Se mantenía inmóvil en esa Universidad como un espléndido candelabro que no ilumina desde hace veinte años.
Sin duda la primera sátira fue concebida para vengarse de alguien. El empleo de la sátira con la intención de educar al prójimo advirtiéndolo contra el vicio y no directamente contra los viciosos, es una idea muy sofisticada y domesticada.
Es imposible alumbrar con la antorcha de la verdad sin chamuscar una barba aquí, una peluca allá.
La Biblia dice que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. Lo contrario a los filósofos, que crean a Dios a la de ellos.
Casi no existe hombre en el mundo que, aunque capaz de convertirse en un canalla de mil táleros, no prefiera seguir siendo honesto por la mitad de esa suma.
Cuanto más coloridos son los pájaros, peor cantan. Lo mismo ocurre entre los hombres: donde hay un estilo magnífico, así en Zimmermann, es inútil buscar profundidad de pensamiento.
Las imágenes de santos ejercieron muchísima más influencia en el mundo que los santos de verdad.
Errar es humano en todos los sentidos: los animales casi nunca se equivocan, salvo los más inteligentes de ellos.
Su razón era todavía virgen.
Una biografía por triplicado: primero, la versión del personaje; luego, la versión de su enemigo; finalmente, la verdad.
La reverencia, generalmente irreflexiva, que se concede a las leyes antiguas, a las costumbres antiguas, a las religiones antiguas, es el origen de todos los males del mundo.
No conozco superficie más interesante que la del rostro humano.
Si la gente pensara más por su cuenta propia, existirían muchos más libros malos y muchos más libros buenos.
Me hubiera gustado que fueran mi compañía: Swift en la barbería, Sterne en la peluquería, Newton en el desayuno y Hume en el café.
La facultad de hablar en sueños se podría utilizar con mucha eficacia para escribir una parte cualquiera de una novela.
Los que durante el sueño descansan son los órganos que operan las funciones del alma. ¿Alguien se ocupó alguna vez del tema del sueño de acuerdo con este enfoque? ¿Por qué dormimos?
En caso de que el destino considerara útil y necesario hacer una nueva edición de mi persona y de mi vida, yo me sentiría en condiciones de sugerirle algunas modificaciones dignas de tener en cuenta, particularmente en lo que se refiere al diseño de la figura y al plan total.
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