III
Una estrella de mar les tapa
la meditación,
no tienen boca ni nariz
los cirujanos.
Con todo
parecen árboles
de Navidad.
Tanto verdor es la menta
de los salidos;
es decir,
de los dados de alta;
es decir,
de los dados que saltan.
Los cubiletes
afilan
los bisturís.
No me cabe el musgo
en la sala de operaciones,
mis cortezas arriendan los belenes,
nada puede hacerse con mi dolor.
Está demasiado extendido,
tengo el corazón enmohecido,
mi pecho es un jardín de champiñones.
Soy el más enfermo
de todos los enfermos
de todas las habitaciones.
Un poema
me recita,
me receta
el doctor.
Una estrella de mar les tapa
la meditación,
no tienen boca ni nariz
los cirujanos.
Con todo
parecen árboles
de Navidad.
Tanto verdor es la menta
de los salidos;
es decir,
de los dados de alta;
es decir,
de los dados que saltan.
Los cubiletes
afilan
los bisturís.
No me cabe el musgo
en la sala de operaciones,
mis cortezas arriendan los belenes,
nada puede hacerse con mi dolor.
Está demasiado extendido,
tengo el corazón enmohecido,
mi pecho es un jardín de champiñones.
Soy el más enfermo
de todos los enfermos
de todas las habitaciones.
Un poema
me recita,
me receta
el doctor.
1 comentario:
¡Hola Pedro! Te dejo el enlace de tu poema publicado en nuestra web ¡enhorabuena por tu trabajo!
http://www.majadahondahoy.es/viewtopic.php?t=557&p=928#p928
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