"Soy médico de familia y tengo que atender a una zona de la población obrera con gran componente de inmigración, donde se está sufriendo la crisis de una manera importante, donde la gente se está dando cuenta de que con sus pensiones están viviendo varios miembros de la familia acogidos porque han perdido todo lo que tienen. Porque esta situación tan insostenible genera tristeza, desánimo, la gente está empezando a abandonar los medicamentos que toman porque los diez euros que tienen en el bolsillo son para comer mañana y no para comprarse un medicamento sobre una patología que no duele, como es la hipertensión, como es la diabetes e incluso como es el colesterol.
La situación es dramática. Le diría a los políticos que no basta con la voluntariedad y un micrófono, hay que tener un nivel de preparación. Lo mismo que yo para ser médico necesito cualificarme casi siempre de forma constante, ustedes únicamente tienen la voluntad. Y si con la voluntad fuera suficiente, les puedo poner un ejemplo: por qué no cogen los políticos un avión, colocan al comandante en la torre de control, y si es tan fácil llevar un avión, súbanse todos ustedes, lo mismo nos hacen un favor, a lo mejor. Verán ustedes que no es fácil llevar un avión como no es fácil dirigir un país, se requiere preparación, no solamente voluntariedad.
Perdonen la voz, porque me emociono porque veo sufrir a la gente día a día. Y ante toda esta situación en la que estamos viendo, la verdad, es que comentamos, comentamos y cada vez el empobrecimiento es progresivo, nos están apretando las tuercas poco a poco y estamos llegando a una situación en la que realmente no vemos salida alguna. Y estamos sufriendo una pérdida de calidad, no estamos ajustando nada, estamos perdiendo calidad en todos los aspectos.
Les pediría una voluntariedad de rehacer las cosas. Y probablemente el premio que tendríamos que hacer todos los ciudadanos es urnas vacías, completamente vacías, porque es la única manera pacífica que tenemos de hacer que esto cambie.
Ustedes se tienen que marchar todos porque no tienen representatividad moral ninguna, legitimidad sí por los votos, pero la moral la han perdido ustedes hace mucho tiempo jugando con los ricos, jugando con los poderes fácticos, y aquí estamos todos cada día empeorando.
Podría decir más cosas, quizás dos dichos que la gente puede entender: 'que la fiesta de Blas la pagamos los demás' y 'que esta jodienda no tiene enmienda'.
Y una cosa a los eurodiputados, que puedan viajar en turista, que no pasa nada, que, si cruzan las piernas, no creo que se les necrose el pene por ir con las piernas cruzadas tres horas a Bruselas. Probablemente algún abuelito mío se podría tomar el jarabe de la tos, al cual ahora tiene que renunciar porque los políticos se han acordado más de los de a pie que de otros para recortar."
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