Con un grano de arena microscópico,
del tamaño de un beso microscópico
o de un abrazo muy distante que se da,
se construyen hectáreas de circos
atestados de payasos muy tristes
que se aplauden muy despacio mientras lloran.
En su nariz, roja de lamentarse a gritos,
crece otro grano más pequeño todavía:
base piramidal de una montaña
donde se acumulan sin cesar los problemas.
El grano es diminuto,
el circo es diminuto,
el problema, de fácil solución
y, el ser humano:
equilibrista.
1 comentario:
mi gusta tu blog...=)
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