y ved el vaho de los edificios,
y ved el caos de los armisticios
pues he besado
el cazo de sangre
donde hierve el enigma.
Mejor que la palabra
es la lengua,
mejor que la palabra
es la extensa
chocolatería
donde el silbido
tiene cuellos
y danzan las pinzas.
Ella tiene en los labios la poesía
donde acuden los infieles
a rezar sin fe la delincuencia
que hace que yo no tenga,
que hace que yo no sepa
dónde,
que yo no sepa
nada,
que yo no sepa.
En la calzada, la sepia
extiende el cloroformo.
Me alegro, me alego, me logro,
me ligo, me lucro, me lacro,
me licuo las ninfas, las vides,
las vidas, las ligas, las licras
y no sé decir tiempo
y no sé decir nada,
salvo decir su nombre,
hecatombe de brumas,
de honduras
donde callo yo
hasta borrarme.
Salid todos a la calle,
pues arde el pavimento
y el vaho se ha quedado
en el cristal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario