Convoco a todos los poetas y demás seres del multiverso para acompañarme uno de los días de Navidad a llevar ilusión y alegría a los niños del hospital en que trabajo. Me gustaría disfrazarme de Papá Noel o de payaso y dar a esos pobres niños que veo todos los días enfermos un poco de poesía más allá del medicamento, un poco de alegría más allá del suero y el duelo y el dolor.
En el hospital ya he convocado entre los conocidos una recogida de detalles, de juguetes, de tonterías de cualquier tipo y seguiré practicando algunos trucos de magia y seguiré imaginando qué hacer; ya el año pasado lo pensé pero todo se pasó sin que me atreviera, pero por qué no, por qué no ahora.
En fin... como digo, os convoco, compañeros, haremos marionetas y buscaremos la sonrisa, un día, sólo un día que ellos recordarán siempre, venga... ¿quién se apunta?
3 comentarios:
pedro, tú dirás, cómo, dónde y cuándo.
yo me apunto.
Cómo se nota que estás en esa fase inicial de la relación amorosa en la que todo son mariposas. Bien se ve que rebosas amor por los cuatro costados y eso te hace ser generoso y compartir ese amor con los niños, esos príncipitos, esos diamantes. Y cómo me alegra que estés así.
Pero, oh, poeta, a todo esto digo yo: ¿por qué convocas a poetas y demás seres del multiverso?, ¿no están por la labor los compañeros del trabajo?
A mí me coge muy lejos. Si viviese en Madrid, igual me liabas.
PD.: acuérdate de avisarme con tiempo para lo otro, que quiero llevarlo bien preparado.
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